Editorial Losada, Buenos Aires, 1947, 259pp., rústica con sobrecubierta.

Estado Impecable  

Ricardo Rojas eseribió Archipiélago en Ushuaia durante un confinamiento que en 1934 le fué impuesto por causas políticas. Publicadas estas páginas en el suplemento dominical de La Nación, y reunidas luego en volumen por la Editorial Losada, la obra alcanzó inmediata popularidad. Asombró entonces que el autor hubiera acallado sus resentimientos personales hasta el extremo de no mencionar a los autores de su cautiverio; pero él se justificó diciendo que sólo se había propuesto limpiar a Tierra del Fuego de su

"leyenda negra"

y pedir mejores condiciones de vida para los desamparados pobladores de aquella región. Ambos fines se han logrado en corto tiempo: el Penal ya no existe y el "Plan Fueguino", presentado en el capítulo 60 de este libro, se encuentra en ejecución. Cumplido así el objeto práctico de Archipiélago sale ahora editado por tercera vez cuando han desaparecido de la escena los ejecutores del vejamen que dió nacimiento a la obra. Tan cambiadas las circunstancias de su origen, ahora debemos ver Archipiélago como un singular documento humano y como una obra de arte; nueva leyenda de Tierra del Fuego que estiliza tradiciones históricas, crónicas contemporáneas, testimonios

autobiográficos, en sucesión de paisajes, retratos, anécdotas, diá-logos, y hace del Onaisin un símbolo de América. Desde el mito de Kuanip, héroe civilizado, hasta la fuga de Konik, Scion, la isla blanca que está dentro del cielo, hay aquí una realidad que mágicamente se transfiere, como en una creación novelesca, al plano de la fantasía y del presagio.